OBRAS, PROGRAMAS Y SERVICIOS SOCIALES SALESIANOS

Para nosotros, salesianos, contribuir al desarrollo humano integral es respuesta natural a la vocación que heredamos de nuestro fundador; buscamos fortalecer la identidad carismática de la acción pastoral en el sector social, además de visibilizar el impacto de las obras y servicios sociales en la Congregación y en los distintos contextos eclesiales y civiles.

Actualmente, la misión salesiana, siguiendo la voluntad de Dios bajo el modelo que inspiró en Don Bosco, viene a ser para nosotros un gran compromiso y a la vez un privilegio: entregarnos, como dicen las orientaciones del Capítulo General XXVIII, con “prioridad absoluta por los jóvenes, los más pobres, abandonados e indefensos”.

A nivel mundial, contamos con más de 3000 programas y servicios sociales en alrededor de 500 obras salesianas:


¿Quiénes son los jóvenes de hoy? ¿Cuál es su condición? ¿Qué buscan? ¿Qué nos piden? Hemos tomado conciencia de las muchas pobrezas de los jóvenes que nos dejan horrorizados, como cuando Don Bosco hizo su primera visita a las cárceles de Turín. El grito de tantos jóvenes también nos toca hoy el corazón: pobreza económica, social y cultural; pobreza afectiva, relacional y familiar; pobreza moral y espiritual. En muchos contextos, el desempleo y la imposibilidad de estudiar penalizan a amplios grupos de jóvenes (CG28).

Nuestro objetivo es mejorar la calidad de la respuesta salesiana en las obras y servicios sociales que atienden a la niñez, adolescencia y juventud en situación de vulnerabilidad. Los educamos para las responsabilidades morales, profesionales y sociales colaborando con ellos y ellas, contribuyendo al fortalecimiento de las comunidades locales y al cuidado del medio ambiente.